Redes eléctricas y derechos ciudadanos: el drama de vivir sin luz pagando la luz

vivir-sin-luz

En pleno debate sobre la sostenibilidad del sistema energético, que muchas veces se centra en grandes proyectos a largo plazo, sorprende que en ciudades tan importantes como Granada o Sabadell, entre otras, muchos ciudadanos sufran con frecuencia cortes en el suministro eléctrico. Ese problema, que tiene consecuencias aún más importantes en tiempos de pandemia, cuando tantas actividades se realizan en el hogar, protagonizó en gran parte la jornada ‘Transición Energética en las Ciudades. Obstáculos y retos para tener ciudades sostenibles y seguras’

El encuentro, en formato híbrido presencial-online, tuvo lugar en Granada este jueves 21, organizado por el diario online El Independiente de Granada con la colaboración de la Asociación para la Transición Energética.

Desde hace años, la ciudad andaluza arrastra el problema de los cortes de luz en su Distrito Norte. Allí, como explicó en la primera mesa de la jornada Manuel Martín, defensor de la ciudadanía de Granada, “hay vecinos que con sus contratos y sus facturas pagadas llevan más de diez años sufriendo cortes de luz intermitentes. Viven sin luz pagando la luz”. Tanto él como Francisco Cuenca, exalcalde de la ciudad y ahora jefe de la oposición en el Ayuntamiento, apuntaron a la responsabilidad de la compañía distribuidora, Endesa. La filial española de la italiana “debe garantizar el suministro e indemnizar a las familias afectadas”, señaló Marín, que recalcó “la falta de reciprocidad respecto a las obligaciones de pago de los usuarios”. Para Cuenca, “Endesa debe dejar de primar su cuenta de resultados frente a la prestación de un servicio fundamental”. El exalcalde incidió en la vertiente más social del problema: “Tenemos miles de personas que pasan frío en invierno, y a sus niños le falta luz para poder estudiar”.  

Cuenca también se refirió al cultivo en interiores de marihuana, definiéndolo como “el elefante en la habitación”: “Es un fraude menor que estigmatiza a todo un barrio. Frente a los casos aislados, hay muchas más familias que pagan la luz y no tienen luz. Hay que perseguir a quien hace fraude, pero hay que garantizar el suministro a quien paga”, aseguró.

El problema va mucho más allá de los límites geográficos de la ciudad de Granada, donde afecta a unos 20.000 vecinos de todo el término municipal. Además del caso específico -y grave- de las Islas Canarias, los cortes son un problema en otros puntos de España, como la provincia limítrofe de Jaén. Además, varias zonas de Cataluña también han sufrido en los últimos años cortes de suministro. Según los datos documentados recopilados por las diferentes administraciones públicas, 75 municipios peninsulares de cinco comunidades autónomas -Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña y Madrid- sufren problemas de suministro.  Su red de distribución es titularidad, en su gran mayoría, de Endesa.  

Así que la jornada contó también con la presencia de José Latorre, senador por Jaén, y Pol Gibert, primer teniente de alcalde de Sabadell. Para Latorre, “todas las administraciones tienen que poner de su parte; también debemos exigir a la compañía eléctrica que invierta lo que sabe que tiene que invertir”.

Más allá del debate sobre el efecto en la red de los cultivos ilegales de marihuana – “hemos llevado a la Policía Municipal a los domicilios para levantar acta, observando que no hay un problema de pinchazos ilegales”-, Gibert centró el debate en “lo importante: los planes de inversión de Endesa en Cataluña. Tenemos por un lado a una empresa que hace dejación de funciones, llevándose los recursos a Italia [Endesa es propiedad en un 70% de la italiana Enel]. Y, por otro lado, a la Generalitat de Catalunya que se pone de perfil en materia de supervisión, inspección y sanción a la empresa, por sus negligencias y los problemas que causa en la población”. 

Para el teniente de alcalde, la cuestión no es que equipos de la empresa estén continuamente reparando la red, “sino que la red funcione perfectamente. Endesa es una empresa gigante que tiene recursos y a la que hay que obligar a que invierta para suministrar a los ciudadanos que pagan religiosamente su recibo de la luz”. Lo contrario, aseguró, “es una violación flagrante de los derechos humanos. Tenemos gente mayor conectada a respiradores que sufre cortes de luz”. 

En la jornada también hubo espacio para reflexionar acerca del modelo energético de las ciudades, más allá de los problemas de suministro. Esther Ontiveros, promotora de la asociación Granada Habitable, pidió más implicación ciudadana y vecinal en la configuración del modelo energético urbano. Miguel Aguado, consultor ambiental y socio director de B Leaf, reclamó a las administraciones que atiendan al mayor activismo social y busquen la participación ciudadana en la definición del nuevo modelo energético. 

“Este es un debate fundamental en el que tiene que participar la sociedad civil”, dijo por su parte Antonio Cordón, presidente de la Asociación. “La Transición Energética no es algo que nos vaya a solucionar Bill Gates o los de Tesla. Depende de nosotros y de lo que hagamos en nuestras casas”, remachó. 

La retransmisión de las jornadas está disponible aquí:

Primera parte de las Jornadas
Segunda parte de las Jornadas