Pero, ¿cuánto nos costará la reforma del mercado eléctrico?

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El Gobierno prepara la reforma del mercado eléctrico, un proceso complejo que debe debatirse en Cortes este mismo año y que incluye la creación del llamado Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE). Según adelantó el diario El Confidencial, el Ejecutivo ya tiene apalabrado el apoyo, clave, del PNV. Sin embargo, aún quedan flecos muy importantes por perfilar y negociar. 

¿Qué sabemos hasta ahora? El acuerdo sacará del recibo eléctrico las primas a las renovables, puestas en marcha en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Con el FNSSE, el pago de esas primas -un compromiso ineludible para no perder la confianza de los inversores, mayoritariamente internacionales- correría de cuenta de todos los operadores energéticos, en función de sus ventas. Esto lleva a que de los cerca de 6.000 millones que cuesta pagar las ayudas a las energías limpias, un 43% lo paguen las petroleras, un 31% las eléctricas y un 24% las gasistas. 

Es decir, los costes de la factura de la luz, por las primas a las renovables,  se trasladarán al gas y al combustible. ¿Cómo afectaría este cambio a los consumidores

El Ministerio para la Transición Ecológica ha dicho que la luz se abaratará alrededor de un 13,2% para un consumidor medio (3.200 kWh por hogar). Y se calcula que la gasolina se encarecería en nueve céntimos por litro, con independencia de la evolución del precio del barril. Respecto a la factura del gas, las estimaciones hablan de un impacto gradual, desde la entrada en vigor del Fondo hasta 2025, cuando supondría un encarecimiento de cincuenta euros al año. Son pequeñas cuantías, pero afectan a millones de consumidores. 

Bajando a los números concretos, la factura media mensual eléctrica de los hogares españoles asciende a 56 euros al mes, es decir 672 euros al año. La factura media mensual de gas natural es de 40 euros al mes, es decir 480 euros al año. Y la media de automóviles por hogar (de tres personas) es de 1,3. 

Es decir, si la factura eléctrica se abarata un 13,2%, el ahorro anual será de 88,7 euros (672€ x 0.132). Pero se producirá una subida del gas, de hasta 50 euros en 2025. Y la factura del combustible del automóvil se encarecerá entre 140 y 160 euros al año,  dependiendo del tipo de combustible y con una estimación de 20.000 kilómetros anuales de consumo mixto entre ciudad y carretera.

La conclusión es que gran parte de los hogares españoles vería encarecida su factura energética. En su actual formulación, el ahorro previsto en este fondo será un espejismo, salvo para aquellos consumidores cuyo consumo esté, en hogar y automóvil, más electrificado. Puede que el objetivo de esta reforma sea un país menos contaminante, en línea con los compromisos internacionales de España, pero, si hablamos de dinero, la transición energética exige sacrificios. Conviene que la opinión pública sea consciente.